Llegó diciembre. El mes que nos invita a hacer balances, a mirar hacia atrás para celebrar los logros y a mirar hacia adelante para ponernos nuevos objetivos y mejorar. El mes en donde aparecen los momentos para celebrar el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de toda la comunidad educativa.
Llegó diciembre. Y con él llegaron las últimas mesas de examen, la firma de libretas y actas, las últimas reuniones docentes, las despedidas de año, los “felices vacaciones”, los saludos y buenos deseos, la vuelta a casa… Diciembre llega con un aire de final y de comienzo, de pausas necesarias y nuevas oportunidades.
Pero, en el ISPL, también llegaron los nervios de los egresados al dar su último paso en la escuela, las lágrimas de emoción de familias y docentes, los aplausos para quienes tras años de entrega y compromiso comienzan un merecido descanso, la nostalgia de los que cierran un capítulo y la ilusión de quienes ya imaginan el próximo.
Como era de esperar, llegaron el brindis y el acto de fin de año. Y, uf… ¡qué momento!
🥂 Brindis
Las celebraciones iniciaron a las 18 h con un brindis en honor a egresados y recientes jubiladas de la institución. El evento consistió en una actividad denominada “Congelando pedacitos de tiempo”, en donde los participantes resignificaron lazos que los unieron al Profesorado y a sus compañeros y recordaron los buenos momentos.
Recordar lo vivido es una de las formas más hermosas de eternizar lo que pasó, de congelar un pedacito de vida, de tiempo, en un recuerdo permanente, y esperamos que eso suceda con lo que vivieron en estas paredes, en estos pasillos, en estas aulas, en este Profesorado.
Además, realizamos el tradicional brindis, comimos frutas y tortas, nos sacamos fotos, nos reímos, nos abrazamos y nos emocionamos mucho.
🎓 Acto
El acto comenzó con una cálida bienvenida a quienes compartieron este momento tan especial con nosotros. La emoción se desbordó cuando, con un fuerte aplauso, recibimos a la bandera nacional, portada por Eliana Vanesa Flores y escoltada por Cintia María Podio y Eugenia Gisela Lang, seguida de la bandera de la provincia de Córdoba, portada con orgullo por Tomás Arias Andrádez. Luego, al compás de la orquesta del instituto, resonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, que marcó el inicio de una celebración cargada de emociones.
La innovación en la educación no es solo una tendencia. Es una necesidad. [...] Muchos de ustedes, en estos cuatro años, han propuesto, liderado y llevado a cabo proyectos que no solo han enriquecido su formación, sino que también han impactado positivamente en la comunidad educativa y, en muchos casos, en la comunidad en general. Su capacidad para pensar fuera de lo convencional, para cuestionar, para proponer nuevas ideas, ha sido un verdadero ejemplo de lo que significa ser agente de cambio.
Esas fueron las palabras de los preceptores, Lucas y María, quienes compartieron algunas reflexiones sobre el valor de la innovación y el compromiso educativo antes de que la directora del instituto, Silvana Ricaldone, prestara juramento de ejercicio de la profesión docente. Seguidamente, se hizo entrega de los certificados a los flamantes egresados.
A continuación, se dedicó un momento especial a dos miembros fundamentales de nuestra comunidad, Alejandra Jalil y Rosana Brizio, quienes han sido pilares fundamentales de la institución y quienes se despiden de ella para comenzar un merecido descanso. Además, se hizo entrega de un presente para ellas, que simboliza nuestra admiración y cariño y recuerda su paso por esta escuela.
Luego, el profesor Carlos Zubiri dirigió unas palabras a los presentes:
Sigmund Freud decía que la buena vida es estar vinculado a una persona que sabe trabajar y sabe amar. Y estas dos personas que hoy se jubilan han unido las dos cosas: el amor y el trabajo.
La educación, desde la economía, las artes visuales, la tecnología o la matemática, tiene la función esencial de construir subjetividades nuevas. Y creo que ustedes están preparados para eso.
Finalmente, escuchamos las emotivas palabras de referentes de curso, quienes compartieron sus experiencias y expresaron su gratitud con el instituto.
Y así se va diciembre…
Se va con sus despedidas, no solo las de los egresados, que inician una nueva etapa llena de sueños y proyectos, sino también de nuestras compañeras, quienes después de años de compromiso dejan un valioso legado.
Se va diciembre, con la nostalgia de lo que se va, pero también con la emoción de lo que está por venir. Se va el mes que marca el fin de un ciclo y el comienzo de uno nuevo.